
El origen exacto de nuestro festejo sigue siendo incierto, ya que no se conocen con precisión sus inicios en la localidad, lo que si se sabe, por documentación hallada en el Museo Comarcal del Montsià, es que se usaba ensogado para transporte de un solo animal entre poblaciones, cuando no habían transportes para ello. En nuestra población, La Ràpita, desde tiempos inmemorables se sacaba el toro por las calles “capllaçat” (ensogado) en las fiestas mayores en honor al patrón Sant Jaume. El nombre de esta modalidad lo da el tramo corto de cuerda que trenzada a cada cabo una gaza llamado “capllaç” y anudado sirve para pasar las cuerdas y una vez terminado el festejo se corta para no tener que sacrificar la cuerda firme.


Desde hacia muchos años había un grupo de gente que se unían para ir a buscar un toro y a la mañana siguiente sacarlo por las calles atado a unas cuerdas siendo paseado por toda la localidad, pero este festejo no era de forma regular, igual se hacia varios años seguidos, como se estaba varios años sin hacer o de forma aleatoria. En el año 1.975 se unieron unos aficionados y se reunieron con el alcalde pidiendo el inicio de forma habitual y seguida de esta modalidad, se reunieron el dia 18 de Julio en un bar de la población y después de hacer el café se dirigieron a una ganaderia de la población Castellonense de Cabanes a buscar y comprar un toro para pasear por sus calles, una vez cargado a un camión y seguido por todos los que allí se encontraban con sus coches emprendieron la entrada a la población, como querían llamar la atención y que supieran que ya había llegado el ejemplar a la villa se empezó haciendo sonar los cláxon y al terminar la entrada se procedió a descargar el animal a un patio a tipo de corral hasta la mañana siguiente que se procedió a capllaçarlo (ensogar), pasearlo por toda la población y terminar en el matadero municipal para sacrificarle y cortarlo a partes iguales que se repartieron entre todos los socios y comercios que les ayudaron en esta nueva hazaña.
Desde entonces, nuestra peña sigue siendo fiel a estos comienzos yendo a buscar el animal el viernes anterior al comienzo de las fiestas, pasar el dia en la finca y volver a la población haciendo sonar los clàxon en una comitiva donde el camión del ganadero con el toro va delante con un integrante de la peña subido a lo alto de la cabina y sentado con una bandera ( es una copia de la que se llevó en los primeros años de nuestra entidad hasta que en el año 1.983 se hizo una bandera bordada y de más importància), llegando a la plaza del Ayuntamiento donde se dejan los vehículos y se empieza un pasacalle por las calles de la población acompañados por la charanga .


A las 6 de la mañana se hace una “mañanita” amenizada por charanga y donde se reparte bizcocho, coquetas y mistela para los assistentes, después la charanga va haciendo un pasacalle hasta llegar a la plaza del Ayuntamiento donde aguarda el camión con el toro, donde se le pone el “capllaç” , se pasan las cuerdas hasta las 7 de la mañana que se le abren las puertas del camión y se da paso a correr y pasear por la población siguiendo un recorrido que actualmente por la ley que regula los actos tradicionales con toros en Cataluña se traza dándolo a conocer con anterioridad.
Desde que en el año 2.000 por causa de la enfermedad de las vacas locas, el control y restricciones con altos costes que se impusieron se dejó de sacrificar el animal y en lugar de comprarlo fuese alquilado y devuelto a la finca. Nuestra entidad cuenta en la actualidad con mas de 150 socios entre hombres y mujeres con edades muy variadas y que la dirige una junta directiva que la componen 10 personas. Además de hacer esta fiesta tan tradicional del bou capllaçat, nuestra entidad es la encargada de cocinar y repartir una comida de estofado con carne de toro de carniceria ( no de lidia) para 2.000 personas.
